Jaque mate

Lo más triste de las despedidas es que da igual cuánto queramos retrasarlas, es el final no escrito de la vida. Y más vale aceptarlo, más vale hacerse a la idea desde el principio de la novela. Lo más triste de las despedidas es cuando decides llevar tú la iniciativa, cuando te das cuenta de que la nostalgia sólo pesa mientras la cargues sobre tu espalda.
Porque lo efímero es vivir de ilusiones, la ilusión de que esa cosa se va a volver a producir. Que no hay nada que te deje con ganas para siempre, y que solo te quede el recuerdo.

Fin. Mayo de 2012.

Me amo

/ 29 de septiembre de 2011 /
Sé que tengo parte de culpa. Parte de culpa al haber dicho ese "no se". Pero... luego me paro y pienso que no debo estar arrepentida. Si dije esas dos palabras, es porque en ese momento lo sentí así. Sentí que no debía empezar algo cuando no estaba segura. Pero, ¿algo? ¿El qué? En realidad, ¿qué has hecho? Mantenerte en el umbral de la puerta, respirar hondo y darte cuenta de que, aunque sepas que puedes hacerlo... la agorafobia te persigue, te acecha. Dices, salir fuera es la solución al problema, y sí, tienes razón. Pero, ¿no es en realidad ocultar y obviar el problema? Y si te acorralara de nuevo, y eso... Eso no se lo merece. Puedo hacerle cualquier otra cosa, pero no deseo arriesgarme a hacerle daño más tarde.
Me pregunto por qué no me entiende la gente, el por qué no quiero, o por qué lo pienso tanto. No es tan fácil, las comparaciones siempre fueron odiosas y la inseguridad es condicionante, del todo. La experiencia me ha enseñado a no fiarme, confiarme, entregarme, pero sí a mantenerme al margen, intacta.
Pese a todo... me encantan esas palabras, y... y en el fondo me siento bien cuando las dice, porque es sincero. Pero no quiero entrar en el juego, ¿o sí quiero? Dispuesta a preocuparme de otra persona, y lo más importante, permitir que te cuiden, hacerte querer. ¿Estoy segura? 
Pero entra el frío por la ventana, por Octubre entero. Frío. Quizás es que estoy hecha a una rutina y me da miedo despegarme. No sé, es y puede ser tanto a la vez que me pierdo, ya no sé qué es a favor ni qué en contra, ni si quiera cuáles son las razones que me harán actuar de tal manera. En ocasiones... me encantaría desaparecer, o hacer desaparecer mis problemas. Lo peor es que son nimiedades, cosas absurdas que cualquier otra persona habría solucionado hace semanas con un simple beso y dos palabras tontas, cosas que cualquier otra persona habría deseado. Y nada, aquí estoy yo, en medio de la nada, con nada claro y nada hecho.

Love of Lesbian - Me amo

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