De igual manera que cada día amanece a una hora distinta. Un nuevo amanecer, un nuevo minuto.
Es increíble cómo la falta de problemas te resta inspiración. No hay centro, no hay nada, los problemas son efímeros, quizás no tanto, pero al menos sí nimiedades. No existen retos. Estamos en el mismo puto punto que hace exactamente un año. ¿No sientes que tu vida está vacía de sentimientos? No, no, no de sentimientos, sino de ese arrebato, esa pasión, imprevisión, nervios, cosquilleos que te recorrían la espalda al pensar en esto o aquello. Ya, sé que me entiendes. Pero, ¿lo sientes? Argh, ¿ves? Eso sí lo echo de menos, eso me da rabia. Sentirte perfectamente y añorar querer a alguien.
Lástima. Esto va a ser una buena cosecha de sarcasmo.
0 coliflores:
Publicar un comentario