Gravity

Estoy en lo cierto si ahora mismo digo que nunca me había fijado en ellos. Nunca. Quizás los escuché en algún momento, hace un par de años, cuando las cosas eran realmente distintas a tal y como se están desarrollando ahora. Era muy niña, y aún así, quería comerme el mundo. Luego te das cuenta de que de comerte el mundo, nada, que las cosas son mucho más complejas de lo que ves, que no eres madura, que te quedan todavía muchos palos por recibir, y también muchas risas y momentos por disfrutar. Que el mundo no se acaba en ese no, o en esa tristeza que crees la mayor de tu vida. ¿Sabes qué quiero decir? Que éste no es momento de tomar decisiones. Es momento de aprender y de no esperar que tú puedas arreglarlo, o que los demás lo hagan por tí. Toca crecer. Y, qué coño, toca pasarlo bien, porque si no es ahora, no podrá serlo nunca.

Un día todo acaba, todo lo que fue importante para tí durante mucho tiempo. Y de repente, empieza algo de nuevo. Y te sorprendes de tí misma y de lo que quizás pueda llegar a ser.

Ya he dicho que yo antes no había escuchado Coldplay...