La primera, que cuantas menos expectativas te haces de algo, mejor saben las sorpresas, y menos amargan las puñaladas. Esto quiere decir que, contra todo pronóstico, la de ayer fue una buena noche. Podría decir que no de las mejores, pero sin lugar a duda, entretenida, épica. Divertida, y de verdad.
La segunda es... ¿dicen la verdad, los borrachos? ¿O tonterías? Porque el problema radica en eso, en aprender a morderse más la lengua y callar lo que piensas. ¿Quién puede saber ahora las consecuencias? Aunque, desde luego, pareciste sincera. En fin: alguien se pasó hablando de más. Como de costumbre.
¿Entonces? Ahora sólo queda confiar en la pésima memoria de la gente, que desde tiempos inmemoriales, es el último recurso y ayuda.
Y ahora tan sólo let it roll, baby, roll. Let it roll, all night long.
0 coliflores:
Publicar un comentario