Jaque mate

Lo más triste de las despedidas es que da igual cuánto queramos retrasarlas, es el final no escrito de la vida. Y más vale aceptarlo, más vale hacerse a la idea desde el principio de la novela. Lo más triste de las despedidas es cuando decides llevar tú la iniciativa, cuando te das cuenta de que la nostalgia sólo pesa mientras la cargues sobre tu espalda.
Porque lo efímero es vivir de ilusiones, la ilusión de que esa cosa se va a volver a producir. Que no hay nada que te deje con ganas para siempre, y que solo te quede el recuerdo.

Fin. Mayo de 2012.

Pieces

/ 14 de noviembre de 2011 /

Cómo se nota que no tienes ni la más remota idea sobre nada, por nada y por todo. Que sí, que vale, cualquier razón o excusa basta. Bien. Pues, ya no me afecta. No me afectas. Tus acusaciones no me hacen daño. Las personas cambiamos.
Hay gente que importa. Y por desgracia, tú te columpias en mis narices con la respuesta. Eres una avispa que da por saco y pretendo quitarme de encima, y que siempre se queda en el "pretendo". Que si te irás si no te digo nada. Que si eres inofensiva. Pero algún día te daré un manotazo y se acabará todo. Porque tú puedes picarme, e incluso producirme alergia. Pero si soy yo la que hago algo, estarás muerto. Y ni tu te levantarás ni yo tendré que ir a socorrerte. Te quedarás agonizando en el suelo a la espera de que alguien te ayude. 
Pero nadie irá a por ti. O incluso aunque fueran. Tengo la absurda esperanza de que te dieras cuenta de que es error tuyo, y no mío. Y, por lo menos, arrepentirte. 

¿En serio piensas que te está esperando toda esa vida perfecta, en alguna parte? No son cosas que vienen solas. No del todo. Es lo que aprovechas de lo que te llega. 
"Si de verdad crees que está en mi alma,
diría todas, todas las palabras que conozco
sólo para ver si demuestran que intento decirte 
que estoy mejor solo".

0 coliflores:

 
Copyright © 2010 melt, All rights reserved