Nowhere Man

No tienes para mí más importancia que cualquiera de los otros cuatro jinetes, pero hoy, sin lugar a dudas, es tu día. Porque, de no haber sido por aquel fan que te hizo leyenda, habrías cumplido unos fantásticos setenta y un años.

Todos te conocerán, cómo no, por tu Imagine, ese precioso himno que ha pasado a la posteridad como el eterno símbolo de la paz. Por la siempre polémica y vanguardista Yoko, con sus partidarios y detractores, pero sin duda, la mujer a la que más amaste. Por tu labor pacifista, anti belicista y revolucionaria, expandiendo tus valores a todos los jóvenes y no tan jóvenes que te escuchaban. Por tu "somos más famosos que Jesucristo", al que ni falta que le hace comentario alguno. Por tu "How do you sleep" y el posterior "I know (I know)", claro ejemplo de que algunas amistades, pase lo que pase, nunca se deberían perder. Para terminar, por tu indudable éxito con ellos. Vosotros, The Beatles.

Pero seguro que eras más que todo lo que he dicho, mucho más, pero, ¿para qué aventurarse a describirte? No, quienes te conocieran, quienes sufrieron y rieron contigo, vivieron tu día a día y permanecieron a tu lado hasta el último momento, o en cualquiera de ellos, son los que tienen derecho a hacerlo. Cualquier amago descriptivo que yo haga, tanto a tu favor como en contra, se quedaría corto, o excedería de imaginación. Por eso, lamento no haberte leído, o escuchado, o compartido tu época. Me conformo con los documentos, con divagaciones personales y algunas entrevistas y palabras aleatorias. 

Felicidades Nowhere Man, allí donde estés. En nuestros corazones siempre habrá un huequito para ti.