Jaque mate

Lo más triste de las despedidas es que da igual cuánto queramos retrasarlas, es el final no escrito de la vida. Y más vale aceptarlo, más vale hacerse a la idea desde el principio de la novela. Lo más triste de las despedidas es cuando decides llevar tú la iniciativa, cuando te das cuenta de que la nostalgia sólo pesa mientras la cargues sobre tu espalda.
Porque lo efímero es vivir de ilusiones, la ilusión de que esa cosa se va a volver a producir. Que no hay nada que te deje con ganas para siempre, y que solo te quede el recuerdo.

Fin. Mayo de 2012.

The End

/ 24 de octubre de 2011 /


Supe que algún día lo entendería, entendería las situaciones y entendería las reacciones. Supe que, también algún día, yo haría lo mismo. Y sólo entonces podría poner punto final, o acabar de conocer, esa gran duda existencial que me comía por dentro.
Es duro tomar decisiones, pero más cuando sabes que vas a destrozar a alguien. Básicamente porque en algún momento, esa persona llegó a importarte. Llámome hipócrita, ya que en esta ocasión no fue a partes iguales, ni mucho menos. Un pequeñísimo detalle que estuvo claro ya desde el principio. 
Es duro tomar decisiones, pero más aún cuando sabes lo que es pasar por eso. Tienes miedo a decir nada porque lo has sentido, y no hace poco, y conoces cuando la incertidumbre o las dudas te queman la piel, los días, y el tiempo. Cómo los tic tacs del reloj dejan de tener sentido, y en general, cómo te odias, cómo lloras, y cómo vuelves a odiar.
Es duro tomar decisiones, pero más todavía, mucho más, cuando conociste las consecuencias desde el principio, cuando decidiste arriesgar y ahora te echas atrás, y no asustada, sino racional y lentamente, sin agachar la cabeza. Absolutamente consciente de la realidad que no quisiste asumir hace ya un tiempo. Y no ignoras el final, al contrario, sabes cuál es el final. ¿Y lo peor de todo esto? Que no salen las palabras que yo quiero, no puedo mirar hacia otro lado o hacerme la loca fingiendo algo que no es. Y no puedo fingirlo unos meses más, no puedo lanzarme con inseguridad sólo por el hecho de probar, "por si cambio de opinión". Si cambio de opinión, pues mala suerte, no aprovechaste lo que tuviste cuando tocaba, y es tu merecido. Chapó. La ley de causa-consecuencia, hay que asumirla. Lo que no se puede aceptar es retrasar algo tan obvio para luego tener que mentir diciendo "se acabó", simplemente, cuando en realidad sería un "nunca empezó".
Lo que en la Metro Goldwyn Mayer llaman "The End"

3 coliflores:

{ Kristalle } on: 24 de octubre de 2011, 19:09 dijo...

Dios, que post tan triste..de verdad..no tengo ni palabras....

te sigo..un besazo...

{ Mel } on: 24 de octubre de 2011, 20:20 dijo...

Jope es que me encantan tus textos, tu blog, tus fotoooooooos! todo

UN BESO!

{ Linna } on: 25 de octubre de 2011, 1:00 dijo...

Decir ádios es dicil, pero debemos hacerlo en algun momento de nuestras vidas...

¡Besitos fosforecentes!
Linna' LaBailarina:D

PDT: Excelente entrada.
Te sigo(:

http://linna-volandoconmariposas.blogspot.com/

 
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