T-Rex
Ballrooms of Mars
Nada, realmente nada. Pero sucede que nada más nada no da nada, sino que a veces da un poquito de algo. En realidad, las cosas verdaderamente difíciles son todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento. Y en ocasiones te tocará perder, o hacerte de valor y seguir adelante, porque no todo es cuestión de esperar y esperar y esperar. Uno debe conocer sus propios límites, y si no, imponérselos. No te importa el dolor hasta que pierdes a quien quieres, porque ignoras lo que tienes, y quedas sin saber que pasó, pasará, o quién sabe, lo que pasa. Te tocará lidiar con el día a día, pero eso... eso es la vida. Dicen "caerse y volverse a levantar". Supongo que sí, siguiendo el mismo tópico, sí, es caerse y levantarse, y decidir un día cuándo es el momento óptimo para dejar de tropezar, mirar al frente y medir tus pasos, segura, segura de que llegará el cambio, y entonces, quizás te des cuenta de que en aquellos días que hoy crees grises y mediocres, fuiste una de las personas más felices que ha pisado esta metrópolis diferente y cambiante a la que llamamos "vida".
Sonríe si quieres sonreir, y dale un buen abrazo si te apetece, está comprobado que ir escondiéndose detrás de una cáscara o protegerse con un caparazón no te sirve de nada. Bueno. Te sirve, para alejar a los que quieres. Y no llores si no es estríctamente necesario. Las lágrimas no proporcionan el cambio.
Si quieres cambiar algo... empieza por tí mismo.
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