Jaque mate

Lo más triste de las despedidas es que da igual cuánto queramos retrasarlas, es el final no escrito de la vida. Y más vale aceptarlo, más vale hacerse a la idea desde el principio de la novela. Lo más triste de las despedidas es cuando decides llevar tú la iniciativa, cuando te das cuenta de que la nostalgia sólo pesa mientras la cargues sobre tu espalda.
Porque lo efímero es vivir de ilusiones, la ilusión de que esa cosa se va a volver a producir. Que no hay nada que te deje con ganas para siempre, y que solo te quede el recuerdo.

Fin. Mayo de 2012.

One After 909

/ 9 de mayo de 2011 /

En veinte años, estarás más decepcionado por aquello que no hiciste que por lo que precisamente hiciste.
Mark Twain.

Vale, de acuerdo, ¿qué coño pasa aquí? ¿Qué le pasa al mundo? Sí vale. No, no es el mundo. Sí, es una hipérbole. Sí, todos lo habíais entendido. Sí. Sí. ¡Sí!
Sí. Sabes bien que han cambiado las tornas. Claro, eso es evidente. Sabes también que no se puede sostener esa situación tan fácilmente, porque duele, y mira, lo sabes porque lo has vivido. Y algún día pues la gente se cansa. Es normal. Lo que no es normal ni correcto es lo que haces tú. Y lo que pretendes seguir haciendo. Pues no. No, no está bien. Está mal. Pero, ¿no te importa? Sí, sí te importa, pero entonces, ¿por qué no paras? No es la forma de hacer las cosas... Debes aclararte las ideas y despejarte. Éste no es el camino. No no no. It's not the way. Hagamos un trato, ¿quieres? Tú le dices lo que piensas y yo me encargo del resto. Créeme. Cuando dejas las cosas a cargo del destino, te desahogas mucho. 
Aunque, te lo pido. No marees. No confundas. No metas la pata.
O al menos inténtalo.

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