Jaque mate

Lo más triste de las despedidas es que da igual cuánto queramos retrasarlas, es el final no escrito de la vida. Y más vale aceptarlo, más vale hacerse a la idea desde el principio de la novela. Lo más triste de las despedidas es cuando decides llevar tú la iniciativa, cuando te das cuenta de que la nostalgia sólo pesa mientras la cargues sobre tu espalda.
Porque lo efímero es vivir de ilusiones, la ilusión de que esa cosa se va a volver a producir. Que no hay nada que te deje con ganas para siempre, y que solo te quede el recuerdo.

Fin. Mayo de 2012.

Tu mirada me hace grande

/ 17 de agosto de 2011 /


Las cosas vuelven a su debido sitio. El río sigue su antiguo cauce, y yo, no nado a contracorriente. Verano, como siempre, y es más, como tiene que ser. Me gustaba mucho decir eso de "todo pasa, todo cambia, nada te afecta". Me encantaba comentarlo cuando era Abril, oh, hace tanto tiempo ya de eso... Añoro aquellos días, como si desde ese 1 de Abril, por ejemplo, hubieran pasado años, y años, una eternidad. ¿Ha cambiado todo tanto? ¿He cambiado yo, acaso? Supongo que sí. Estoy contenta por ello. Aunque también lo habría estado en el caso contrario. La vida es cambio. Constante. Lo de hoy puede ser malo, pero te ayudará a advertir lo que pueda pasar mañana.
Está bien echar de menos un sentimiento. Es mejor que echar de menos una persona, con diferencia.

0 coliflores:

 
Copyright © 2010 melt, All rights reserved