Pero no puedo odiarte, ni tengo ganas de llorar de rabia y dejar de verte por mucho tiempo no es tampoco el camino que quiero seguir. ¿Sabes? En realidad me río. Me estoy partiendo de risa, en serio, de pensar en cómo demostrar cuánto te desprecio. Todo parece poco. Eh, pero, yo no tengo prisa, mejor poquito a poco, jodiendo cada vez más, hasta que consigas ver que más que asco, odio, lo que sea..., es en realidad indiferencia. Fóllate a medio mundo, adelante. Ahí estaré, contigo, a tu lado. Y cuando todos te den la espalda, también estaré. Cuando busques consuelo. Cuando estés mal. Cuando lo que necesites es a esa amiga que lo ha dado todo por tí. Quiero esperar a que te des cuenta de quién te aprecia de verdad. Hasta entonces, yo, estaré allí. Quiero tu confianza, tu cariño, tu sinceridad. Quiero robártelo, poquito a poco, y luego pisotearlo todo en tus narices, carcajearme, revolcarme en mi resentimiento y escupirte. "Me das pena, más que pena, lástima. ¿Sabes? No hay nada por debajo de eso. Sobrepasa el umbral del odio. En ocasiones, llegas a despreciar tanto a una persona, tienes tanto rencor guardado, que lo único que te inspira al final es lástima. Lástima, repugnancia, verlo y que se te revuelva el estómago, sabiendo que te importa tan poco que no merece ni el más mínimo reconocimiento".
Pero no te preocupes. Irene está aquí para todo.
Pink Floyd
Reaction in G
0 coliflores:
Publicar un comentario