Me odio un poquito porque te sigo echando algo de menos. Me odio un poquito porque estoy algo vacía. Me odio un poquito porque si al menos llorara por lo que debiera llorar, tendría excusa. Pero no la hay. Ahora en serio, no me odio hasta extasiarme, pero me encantaría cambiar esto, o esperar que cambie pronto, más pronto de lo que pienso. En realidad lo que más estoy deseando es poder tenerte como el mejor de los amigos, decirte que te fijes en cómo te mira esa chica, y picarte, y despreocuparme, y pensar "Joder. Ojalá no se vaya nunca". Tengo ganas de eso, y de darte un abrazo, y de dar vueltas por el Centro contigo y con Borja, o solo contigo, que es igualmente genial, y de mirar a los gafapastas sonriendo de oreja a oreja, y veros tocar la guitarra, y reírnos de la voz de Bob Dylan o de Nacho Vegas, o de momentos bochornosos acompañados de alcohol. Tengo ganas de saber que no os iréis. Y que os quiero muchísimo.
PD: Os hodio, con h, que es más odio: yo antes no tenía motivos para estar moñas.
Beethoven
Moonlight Sonata
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