Jaque mate

Lo más triste de las despedidas es que da igual cuánto queramos retrasarlas, es el final no escrito de la vida. Y más vale aceptarlo, más vale hacerse a la idea desde el principio de la novela. Lo más triste de las despedidas es cuando decides llevar tú la iniciativa, cuando te das cuenta de que la nostalgia sólo pesa mientras la cargues sobre tu espalda.
Porque lo efímero es vivir de ilusiones, la ilusión de que esa cosa se va a volver a producir. Que no hay nada que te deje con ganas para siempre, y que solo te quede el recuerdo.

Fin. Mayo de 2012.

Wake me up when September ends

/ 7 de julio de 2011 /
Tiempo de cambios, cambios que fueron buenos, cambios que fueron decisivos, cambios que fueron necesarios.


"Es difícil escribir con papel y boli delante de una hoja en blanco. Parece que cuando estás delante de ella, todo lo que tenías pensado, todas esas historias, chorradas... lo que sea, se esfuman, ¡pluf! Desaparecen. Y adiós inspiración y las horas echadas en esos diálogos imaginarios, en los que te ves en la cama, tumbada, la lamparita encendida... Y la pluma rasgando el papel, la mirada soñadora. Sí, resulta perfecto, y hasta hace un año así eran mis pre-noches. Pero las cosas cambian, y lo que ha pasado desde hace un año ha sido más que suficiente para darme cuenta de que las heridas cicatrizan, pero sobretodo, te hacen madurar. O no. Si hasta hace un año lo que más ansiaba en este mundo era a un chavalín con carita de ángel, todo lo que ha pasado desde entonces ha sido decisivo para que ahora eso no sea más que una triste huella en la memoria. Y digo triste, porque realmente me gustaba. Me gustaba... ¿sabes? Resulta extraño. Un año y medio encaprichada, y recuerdo con exactitud el primer y último día. Catorce de Marzo de 2008. Veinte de Noviembre de 2009.Nadie, y lo sé de sobra, sabe cuándo deja de gustarle alguien, o cuando comienza ese cosquilleo en la tripa... Pero yo sí. Sé el momento, podría decir hasta el minuto exacto, pero ya sonaría psicópata. No.
Pero sé los días. Y punto. Dicen que nunca es demasiado tarde para arrepentirse de algo. Bien, yo pienso que sí y no..."

Algunas canciones, tampoco tiene razón alguna, se convierten en las bandas sonoras de nuestros pequeños cortos cinematográficos que son las épocas de nuestra vida. 





Abril del 2010
Y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido.

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