Ain't no mountain high enough

Tengo una nostalgia casi compulsiva de mi pasado. Trato de parecer desenfadada y natural. Siempre me ha atraído el simbolismo. Es frecuente que otras personas carezcan de la capacidad para comprender mis sentimientos. Me gusta hacer las cosas bien y con clase. No me gusta pensar que yo pueda ser vulgar /común. Puede preocuparme el sufrimiento, la pérdida y la muerte. A veces me asusta que mi respuesta sentimental normal no sea suficiente. Me acusan de ser distante. Me encuentro a mí misma pasando por altibajos. O bien estoy muy elevado o muy bajo. Suelo guardar mis sentimientos para mí. Me mantengo con lo que tengo y recojo elementos que puedo que necesitar algún día. Desde el punto de vista intelectual, me gusta sintetizar y reunir ideas diferentes. Me quedo mudo cuando alguien me pregunta cómo me siento. Necesito gran cantidad de espacio y de tiempo privados.
Suelo dejar la iniciativa a los otros. A menudo me siento detrás y observo a los demás en vez de involucrarme en la acción. La gente me pregunta a menudo lo que pienso. Si surge un problema primero lo estudio por mi cuenta y luego lo discuto con los demás. Trato de resolver mis problemas pensando. Me gusta ver las cosas en perspectiva, retroceder e incluirlo todo. Antes de tomar una decisión, obtengo información adicional para estar seguro de que estoy preparado. Pienso durante mucho tiempo porque necesito explorar exhaustivamente las diversas opciones. Me pregunto a menudo si tengo suficiente valor para hacer lo que hay que hacer. Con frecuencia estoy lleno de dudas.





Me gusta estar muy seguro antes de actuar. Suelo ser consciente de las contradicciones y muy sensible a ellas. Con frecuencia me encuentro evaluando a los demás en relación con la posibilidad de que constituyan o no una amenaza para mí. Me da la sensación de que siempre estoy luchando contra mis miedos. Me gusta que los demás me vean contento. Me gusta casi todo lo que encuentro. Me gusta contar relatos. Me gusta considerar las ramificaciones cósmicas de los hechos, la importancia universal de todo lo que ocurre. No creo que sea bueno estar triste mucho tiempo. Me gusta hacer cosas “bonitas”. Me gusta “saborear” la vida. Me gusta animar a la gente. Me desenvuelvo muy bien manteniendo lo que quiero y luchando por ello. Me doy cuenta rápidamente de los puntos débiles de los demás y los ataco si me provocan. Me resulta fácil expresar mi insatisfacción. No me asusta enfrentarme con otros y lo hago. Disfruto con el ejercicio del poder. Me doy cuenta de dónde reside el poder en un grupo. Tengo dificultad para aceptar y expresar mi lado tierno, agradable, suave, “femenino”. Me creo no conformista. La mayoría de la gente se preocupa demasiado por las cosas. Me gusta tener tiempo para no hacer nada. Soy una persona extremadamente tratable. Mi actitud es: “No dejes que nada te trastorne”. Tiendo a quitar importancia de las cosas para que los demás se tranquilicen. No creo que yo sea lo único importante.