No me gusta pensar en mil cosas antes que atender en clase. No me gusta fijarme, no fijarme, enfadarme. Frustrarme. Odio que no me mires y luego vengas pidiendo disculpas inexistentes, ya que no sé por qué debería perdonarte si aún no me has dañado. Preferiría decir "Bien, actuemos como desconocidos" y aún así, estúpida. Correspondo las sonrisas de cualquier vagabundo, pagando por el silencio.
Y ahora odio que las prefieras a ella antes, que prefieras sus tonterías y prefieras su diálogo y te rías y seas todo lo que yo quería y no eras conmigo. Y ahora no sé si es ésto cierto, si me vuelvo a pasar, si me vuelvo a perder entre la misma puta maraña de pensamientos infectados. Desprendes veneno y casi que estoy incluso dispuesta a beberlo. Y también me enciendes cuando sacas tu orgullo y siento que nada de partidas, que nunca hubo partida. No me siento. Y te odio y coordino y dejo la yuxtaposición porque no basta para tanta rabia.
Y eres aún peor cuando vuelves de improvisto. Y no sé si eres tú o eres el, o si es que sois los dos a la vez.
Disto de cumplir expectativas.
2 coliflores:
ME GUSTA MUCHO MUCHO EL AIRE A TUMBLR QUE LE HAS DADO AL BLOG, ES UNA PASADA Y ME ENCANTA
EL texto es genial y comparto lo mismo que la chica anterior, me encanta como tienes el blog, se da un aire a TUMBLR.
Kisses
Publicar un comentario