Es increíble cómo eres. Es increíble cómo lo consigues. Y lo que es aún más increíble es cómo dándome igual, hay parte de la conciencia que tira en dirección contraria y me gira la cara. No sé qué me pasa. Estamos con lo de siempre. Siempre igual, siempre lo mismo. Las combinaciones de absolutos con rutina nunca fueron santo de mi devoción. Y volver, volver a ésto. Volver aquí, a contar ésto, sin contar nada. No lo entiendo, lo juro, imposible comprenderme.
Han llegado los pantalones cortos, los veinticinco grados a la sombra y el mes de Abril. Hay algo tétrico en él que me releva directamente a la destrucción. En realidad, hay algo oscuro que se esconde tras cada mes, algo que me pone en alerta. Y es que, a mi pesar, tanto alarmismo consigue sacar de quicio ya no sólo a mi, sino a mi al rededor. Dios. ¿Por qué? Nunca podré contar nada. Mierda de orgullo. Mierda de miedo estúpido e incontrolado. Mierda de...
Muero de ganas, porque muero, de alejarme un poco de todos. Pero de verdad.
Necesito respirar.
Mejor si desaparece(s)
1 coliflores:
quizás necesitas tiempo para vos misma. lindo blog amo esa plantilla que usas en tu blog!
Publicar un comentario